Paula Monge es ingeniera en electrónica y líder técnica en Intel, empresa donde tiene una trayectoria de 12 años.
Esta mujer, quien comanda los proyectos relacionados con el diseño de procesadores, recuerda que escuchó una charla en la cual se hablaba de lo complementarias que resultan las capacidades de las mujeres y hombres a la hora de resolver problemas.
La historia relataba un experimento en el que colocó a cada género en una habitación diferente, sin cortinas. El reto era evitar que la luz entrara.
Los hombres empapelaron las ventanas y consiguieron una solución inmediata. Mientras que las mujeres tardaron un poco más y lograron un acabado más estético y funcional, pues consiguieron que las cortinas se cerraran y abrieran.
“Yo lo veo ahora con mis chicos, su forma de pensar es muy diferente a la de uno”, comentó Monge. Sin embargo, el aporte de ambos géneros logra sacar adelante los proyectos.
Esta ingeniera está consciente de que existen algunos prejuicios relacionados con las carreras en que las mujeres “deben incursionar”. Pero considera que esas creencias pueden ser usadas a favor.
“El hecho de ir rompiendo barreras hace que uno se conozca a uno mismo y siga adelante. Ese crecimiento personal es tan rico, que creo que yo no lo hubiera tenido si hubiera estado en otro campo”, comentó.
En Intel, el 50% de los cargos de liderazgo son ocupados por mujeres, incluso los de la Junta Directiva. Ahora, con el objetivo de ir más allá, la compañía planea abrir sus puertas a jóvenes deseosas de hacer carrera en un área tecnológica.
“Vamos a promocionar a mujeres en áreas técnicas para que vengan con nosotros como estudiantes-trabajadoras. Serían como un trabajador regular, pero con menos horas, para que puedan estudiar”, explicó Timothy Scott, gerente de Asuntos Gubernamentales y Relaciones Públicas de Intel.
Las iniciativas de este tipo tratan de equilibrar la balanza, en un área, que, con mayor frecuencia, ha sido ocupada por hombres, como lo demuestra el Mapeo sectorial 2014 , realizado por la Cámara de Tecnologías de Información y Comunicación (Camtic) y la Promotora de Comercio Exterior (Procomer).
En él se detalla que apenas el 36% de los puestos –en 219 empresas de tecnología consultadas– son ocupados por mujeres.
No obstante, el porcentaje podría ser mucho menor, pues las compañías consultadas reportaron toda su planilla, incluso puestos administrativos.
Oportunidad. La ingeniera eléctrica y en electrónica Anamaría Morales tiene 10 años de trabajar en Intel y, para ella, el área tecnológica ofrece grandes alternativas para las mujeres.
“La tecnología gobierna el mundo y las mujeres queremos hacer un mundo mejor. Somos creadoras; tenemos ese don de querer formar cosas”, aseguró.
Con ella coincidió la ingeniera en sistemas Karla Ramírez, quien también quiso motivar a más mujeres a ingresar al mundo de la tecnología. “Nos han acostumbrado a pensar que las mujeres somos un poquito más débiles, según la sociedad. Pero tenemos las mismas capacidades, las mismas herramientas. Tenemos que confiar más en nosotras mismas”, concluyó la joven, quien labora en Intel hace dos años.